ELABORACIÓN DE COMPOST
Se necesitarán palas, ramas y pastos (o restos de podas), lona, un par
de ladrillos. Elegir el o los lugares en donde se procederá a enterrar la
basura allí, hacer un pozo de unos 5cm
de radio y 50 cm de profundidad. La tierra sacada del pozo, se dejara en un
costado, pues se irá usando. En el fondo del pozo se colocan las ramas y los
restos de poda, sobre los cuales se arrojarán los desperdicios orgánicos
(restos de comida) cubriéndolos con una capa de tierra, cada día se agregaran
los desperdicios que se produzcan, y se tapará esa capa con una capa de tierra.
Se mantendrá en pozo tapado con la lona, para que se conserve la humedad
necesaria para la acción de los microorganismos, los ladrillos servirán para
sostener la lona, para que el pozo esté ventilado. Si es época de mucho calor o
sequía, se tendrá que regar cada tanto. Se pueden agregar lombrices, que se
reproducen fácilmente en este abono y lo enriquecen, aireando la tierra, además
de acelerar el proceso.
La “tierra” que
se va formando en el pozo, al cabo de varios días, es un excelente fertilizante
natural, que podrá utilizarse para abonar otras partes, o para mezclar con
tierra en macetas.
Si el espacio al aire libre no fuera suficiente
para hacer los pozos, o no se pudieran hacer por alguna otra razón, es posible
realizar el mismo procedimiento utilizando un recipiente grande (un barril, un
cajón de verduras, etc) en este caso, se debe poner una capa de tierra en el
fondo, antes de poner las ramas, luego todo el proceso es igual (Caironi G , 2000).
REFERENCIAS
Caironi G (2000) Actividades para maestros y niños
curiosos. Ediciones novedades educativas. Buenos Aires
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